Las manchas de cera de vela en la ropa se presentan a menudo como un verdadero desafío, sin embargo, existen algunos trucos para quitar la cera y evitar que quede impregnada en la tela de forma definitiva.
El primer paso consiste en procurar que la mancha no permanezca demasiado tiempo. Cuando mayor sea el lapso entre el momento en que la cera se derrama sobre el tejido y aquel en que se intente retirarla, más dificultades aparecerán, puesto que las partículas de cera se van adhiriendo cada vez más a la tela. Además, la cera no debe estar líquida, sino lo más endurecida posible
Una vez que la cera esté sólida, se debe quitar todo lo que se pueda con el empleo de alguna espátula o cuchillo (uña también sirve :P), el borde con el que se raspe no debe estar muy afilado, ya que podría dañarse la tela. Hecho esto, solo quedarán las partículas de cera que se hayan adherido al tejido: se deben colocar hojas humedecidas de papel absorbente (de cocina, toallitas, etc.) a ambos lados de la tela manchada y, luego, aplicar la plancha a temperatura media o baja. De este modo, el calor hará que las partículas de cera se evaporen y sean absorbidas por el papel. Las manchas simples y relativamente recientes podrán limpiarse por completo a través de esta técnica.
Si la vela de donde proviene la cera que ha manchado la ropa es de algún color distinto del natural, deben tomar precauciones para evitar que el colorante destiña la ropa.
En este caso, se debe quitar la mayor cantidad posible de cera en estado sólido igual que en el caso de cera sin colorante, pero luego no hay que aplicar la plancha y el papel, porque sería contraproducente: la mancha de color de afianzaría más en la tela.
Lo que conviene hacer es limpiar la cera con alcohol metílico, hasta que el colorante desaparezca. Esta misma sustancia se puede utilizar cuando no hay colorante pero, tras la aplicación del método de la plancha y el papel absorbente, en el tejido quedan aureolas o manchas leves
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